El Mundial Femenil y Barbie hacen la ola rosa del verano
Este verano hemos sido testigos a nivel mundial de récords en asistencia a los estadios donde se juega el Mundial Femenil y en las entradas al cine para ver la película de Barbie. Ambos respaldan a las mujeres a tener los mismos derechos y oportunidades que los hombres, a ser lo que quieran ser.
Pese a vivir en un mundo que les favorece poco y en el que no todas las participantes tienen las mismas condiciones, las futbolistas persisten en llevar este mensaje, logrando dar un salto enorme en este Mundial con respecto al de Francia 2019. De primera instancia se consolidó un torneo con 32 equipos, se ha mostrado un futbol más organizado y menos violento que el que solemos ver en los partidos masculinos dentro de las canchas, se ha involucrado a los aficionados al punto de vender más jerseys del equipo femenil de Australia, que del varonil en Qatar 2022, poco antes de que diera inicio el torneo.
La película de Barbie, por su lado, expone el poder que tienen las mujeres en la sociedad de “Barbieland” (versión utópica donde todo gira en torno a las mujeres) para que esta funcione a través de todos los roles sociales que cubren con etiquetas a cada muñeca Barbie. Exhibe también la grandeza de tomar conciencia sobre la posibilidad de ser más de lo que ha establecido un sistema dictado y dominado por hombres, donde el patriarcado sigue existiendo de manera más disimulada.
Barbie y Ken apoyan el Mundial Femenil
En una entrevista para el equipo editorial de Somos Versus, Claudia Pedraza Bucio, doctora especialista en temas de género, periodismo y tecnologías sociodigitales, advierte la importancia en la que coinciden estos productos: ambos son de gran alcance, de industrias culturales y poderosas que pueden generar pensamiento crítico y feminista, al mismo tiempo crear cambios estructurales.
“Nombrar algo y representarlo de una forma es una invitación a más personas y más actividades a que sean así, es convocar a ser. Lo que generan estos dos eventos masivos son una convocatoria amplia a repensar nuestras maneras de ser mujer”.
Claudia Pedraza Bucio
La difusión y el alcance muestran ser pieza clave en el mensaje de que las mujeres de todas las edades pueden tener un lugar digno en el mundo, donde se reconozca aquello que decidan ser, con libertad y con el derecho de equidad.