Las futbolistas japonesas y su lucha por ser reconocidas
En Japón, el Mundial Femenil es conocido como Copa Nadeshiko. “Yamato Nadeshiko es un término nipón que se refiere a la tradicional belleza y elegancia de las mujeres japonesas: una combinación de delicadeza, una presencia serena y una fortaleza inquebrantable. A pesar de que las mujeres japonesas pueden ser desfavorecidas en el aspecto físico en el deporte, luchan con técnicas refinadas y una fuerte mentalidad”, comentó Hiromi Hino, ciudadana japonesa.
Sí, así es como Japón define a sus futbolistas, ¿por qué no tuvieron apoyo de su país para que sus juegos en el Mundial Femenil se vieran por televisión? Fue el último país en cerrar un acuerdo con la FIFA para transmitir los partidos, a tan solo 20 días de iniciar el torneo a través de la emisora pública NHK . Esta es la primera vez que los derechos de televisión de la Copa Mundial Femenina se venden de manera independiente a los de la competición masculina, por lo que el tiempo que tomó llegar a un acuerdo evidenció el desinterés de las grandes televisoras.
La situación llegó a ser tan precaria que Haruna Takata, directora de la Women Empowerment League -la primera liga de futbol femenino profesional del país creada en 2021- propuso una financiación colectiva para pagar los derechos de transmisión. “En Japón, la tendencia es particularmente fuerte a centrarse en el atractivo visual y la ternura de las deportistas”, indicó.
Las adversidades que enfrentan las jugadoras japonesas
Las Nadeshiko desafían esos estereotipos y se centran en jugar un futbol digno de ver. En 2011 ganaron la Copa del Mundo después de vencer a Estados Unidos. Seis semanas después clasificaron a los Juegos Olímpicos de 2012. En 2014 ganaron la Copa Asiática, convirtiéndose en el primer equipo asiático en ganar ambas copas y en 2015 nuevamente disputaron una final en el Mundial de Canadá. Pese a esto, la directora de la Women Emprowement League lamenta que esto no sea suficiente. “No importa cuánto mejore la competitividad del futbol, es difícil lograr que la gente se sienta interesada en ese aspecto”.
Este es un escenario distinto al que se vive en Brasil en donde la Confederación Brasileña de Futbol y el gobierno han fomentado el respaldo a su selección femenil en el Mundial con campañas y medidas excepcionales como permitir que los servidores públicos puedan llegar cuatro horas tarde en los días en que su selección tenga partidos.
Esta disparidad plantea una cuestión relevante: ¿existe un apoyo incondicional para las mujeres en este deporte en países con tradición futbolística o la brecha y estereotipos de género son más marcados en los países asiáticos? Aunque la respuesta es compleja y matizada por factores culturales y sociales, lo que está claro es que llegar hasta el Mundial no garantiza que tengas respaldo en tu país.
Aunque HIromi confía en que en Japón el Mundial se siga con interés, pues el futbol “es un deporte que todos, jugadores y aficionados, pueden disfrutar sin importar género, nacionalidad o afiliación”, esto forma parte de un camino que aún es largo para seguir impulsando políticas de igualdad y reconocimiento para el futbol femenil.